Guía para el buen uso farmacológico

Elaborado por Sanaarte – Consulta de Osteopatía y terapias manuales

Esta guía tiene un propósito educativo y busca ayudar a los pacientes a comprender cómo actúan los medicamentos prescritos por su médico, por qué es importante respetar las dosis y los horarios, y cómo ese conocimiento puede mejorar la eficacia de los tratamientos fisioterapéuticos y osteopáticos complementarios.

Fases del efecto de un fármaco

1. **Fase de latencia:** Tiempo desde la administración hasta que se percibe el efecto.
2. **Fase de ascenso:** Aumento del efecto conforme sube la concentración en sangre.
3. **Fase de meseta:** Momento de máxima eficacia y estabilidad del efecto.
4. **Fase de declive:** Disminución progresiva del efecto al eliminarse el fármaco.
5. **Intervalo entre dosis:** Periodo hasta la siguiente toma para mantener el efecto.

Resumen de las fases

Fase	Descripción	Efecto observable
Latencia	Tiempo hasta el inicio del efecto	Inicio perceptible del alivio
Ascenso	Incremento del efecto	Aumento de eficacia
Meseta	Efecto máximo y estable	Control del síntoma o respuesta óptima
Declive	Disminución del efecto	Pérdida progresiva de la acción
Intervalo	Entre dosis	Transición al siguiente ciclo

Anexo: La importancia de la posología y el mantenimiento del efecto terapéutico

La dosis terapéutica y la posología establecidas por el médico tienen como objetivo mantener la concentración del fármaco en sangre dentro de un rango eficaz y seguro, conocido como *ventana terapéutica*. Este equilibrio garantiza que el medicamento sea activo el tiempo suficiente para cumplir su función sin provocar efectos indeseables.

Por ejemplo, en los **antibióticos**, es esencial mantener una presión germicida constante: si la concentración en sangre disminuye por debajo del nivel necesario, las bacterias pueden sobrevivir o desarrollar resistencia. Por eso, el intervalo entre dosis está calculado para que el efecto no desaparezca antes de la siguiente administración.

En el caso de los **analgésicos**, una dosificación adecuada permite conservar un nivel de confort estable, evitando oscilaciones que generen picos de dolor. La nueva dosis se administra generalmente cuando la anterior todavía conserva parte de su efecto, asegurando una continuidad terapéutica.

Para los profesionales de la fisioterapia y la osteopatía, comprender estas fases resulta muy útil. Permite

**sincronizar las sesiones de tratamiento con los momentos de mayor efecto analgésico o antiinflamatorio del fármaco**, optimizando la respuesta del paciente y mejorando la eficacia global del abordaje terapéutico.

**Conclusión:** Comprender cómo actúan los medicamentos ayuda a los pacientes a colaborar activamente en su proceso terapéutico, favoreciendo una recuperación más segura y eficaz.